Con el paso del tiempo, las grandes marcas de moda, todas ellas, han hecho espacios en el mercado para una prenda única, que las hace especiales y que les permite renovarse y crecer. Con esa lógica es que se ha incorporado la gabardina en muchas marcas. En 1914, Burberry creó, con este fin, su mítico y reconocido trench, una gabardina que abriga en los días de frío, a la vez que protege del agua.

Esa firma, creada en Londres, fue iniciada por Thomas Burberry en el año 1856. En ese entonces, quien era un joven con mucha iniciativa, se hizo famoso por la creación de prendas resistentes y muy cómodas orientadas especialmente a deportistas.

Tal fue la resistencia de la vestimenta creada por Burberry, que sus prendas llegaron a ser usadas por soldados ingleses a lo largo de la I Guerra Mundial. Fueron estos los primeros pasos de un material que, hoy en día, se encuentra presente en todas las grandes marcas de ropa en el mundo: la gabardina.

La gabardina y la I Guerra Mundial

A lo largo del gran conflicto bélico que represento la I Guerra Mundial, el ejército británico usó más de medio millón de gabardinas adaptadas por Burberry. En esta adecuación, añadió hebillas en forma de una D, como así también una pechera que buscaba generar un espacio adecuado para poder apoyar el rifle al momento de prepararse para disparar.

En ese entonces, la gabardina se ceñía a la cintura. Además, en la parte posterior se llevó a cabo la realización de un pliegue, que apuntaba a facilitar el movimiento de los soldados que necesitaban poder correr con libertad y poder maniobrar correcta y velozmente en los momentos de batalla.

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En el cine

No obstante, la gabardina no se utilizaba solamente en las contiendas bélicas. Este material se fue encontrando también como uno de los más grandes aliados en el mundo del cine, acercando de esa manera, a través de las pantallas, esta tela a millones de espectadores que empezaban a ver sus bondades y su estilo único. Uno de los primeros en popularizar en la gran pantalla la gabardina fue Humphrey Bogart, en la clásica película Casablanca. También lo usó Gene Kelly en la famosa película Cantando bajo la lluvia. En este último caso, en particular, la gabardina no solamente salió de la pantalla, sino que también permitió dar cuenta a los espectadores de los beneficios de esta tela para resistir al agua y a las condiciones climáticas más adversas.

La gabardina es una tela predilecta en las distintas épocas del año, como así también en los días lluviosos. Se pueden lograr espectaculares combinaciones, tanto elegantes como para el día a día. Se puede aplicar a la perfección tanto con otras prendas largas como con prendas cortas, tanto para hombres como para mujeres y tanto en zapatos como en abrigos y otras prendas. Son cada vez más las marcas y los diseñadores que optan por incorporar este material entre sus vestuarios. Otro uso frecuente se encuentra en los trajes de sastre y en los sacos, tanto por su estilo como por su resistencia y su impermeabilidad.