Si se habla de las telas en general, se puede decir que, por definición, se trata de estructuras laminares flexibles, resultantes de la unión de hilos o de fibras, que se entrelazan de determinada manera. A su vez, las telas se diferencian en géneros. Estos son clasificados según el modo de utilización para la fabricación de ese género.
En el caso de la gabardina, como se trata de una tela impermeable, es un material poroso. En otros términos, se puede decir que contiene en toda su estructura poros o espacios vacíos. Estos son los que le permiten a la tela absorber el fluido, estando estos espacios acomodados especialmente para que el líquido se pueda acomodar.
Beneficios de la gabardina con respecto al agua y la lluvia
Cuando se piensa en la gabardina, en seguida se tiende a tener en mente la lluvia. En efecto, los pilotos de tela de gabardina son los que más se conocen, debido a que son altamente impermeables. La gabardina es una tela de tejido diagonal muy tupido, con la que se confecciona una gran diversidad de prendas. Es un tejido de algodón, de lana, de fibra sintética muy trabajado, tejido deforma apretada para poder tener la consistencia con la que se la conoce.
Debido a que es impermeable al aire y al agua, se emplea además de en trajes de lluvia, en otros abrigos para las bajas temperaturas. Esto, especialmente porque es un tipo de tela que se puede combinar con pieles sintéticas, sin perder la excelencia y el diseño. Remontándonos a los orígenes de esta tela, hay que destacar que fue creado en 1880, cuando Thomas Burberry, británico, cuando se reunió con un pastor de su territorio y pudo ver con asombro que su chaqueta se volvía impermeable con el uso de un producto usado en el baño de las ovejas.
Tras su surgimiento, la tela de gabardina fue patentada en el año 1888. Esto le permitió la fabricación exclusiva hacia 1917. Hoy en día, muchas gabardina se trabajan en este material.
¿Por qué trabajar con gabardina?
Debido a que se trata de una tela de gran durabilidad y resistencia, la gabardina es empleada en una gran cantidad y diversidad de prendas, todas con gran éxito. Además, se destaca por tener una apariencia tersa y suave. Posee una excelente textura al tacto. Cuando se la emplea en la fabricación de los buzos de mecánicos, por ejemplo, que se encuentra en constante contacto con grasas o líquidos abrasivos, se puede ver que la tela permanece inalterable en su calidad.
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Las personas que trabajan con telas conocen perfectamente la gabardina y cuándo es conveniente trabajar con ella. Esto, porque no es una tela que se resiste a su adecuación a la moda o que es de difícil confección. Posee un buen agarre en la máquina de cocer y las costuras se lucen. Una confección con esta tela se encuentra en el centro de las miradas.
Cabe destacar, además, que al momento de teñirse, la gabardina se merceriza para poder encontrar un lustre mucho mejor. Esto provoca también un aumento sustancial en su resistencia al agua, volviéndola ideal para los días de lluvia. Las mejores terminaciones, acabados y la mejor calidad están garantizados con la gabardina.