Tips para cuidar cada tela

En muchos casos, el cuidado de la ropa parece convertirse en una tarea en extremo difícil. Esto se debe, especialmente, a que cada una de las telas que podemos encontrar en nuestro propio guardarropa o en los distintos objetos de nuestro hogar posee sus propias cualidades. Esto hace que cada una sea más o menos tolerante a cada proceso de lavado, a cada temperatura e, incluso, a cada detergente o jabón que se emplee.

A veces, comprender cuál es la mejor manera de cuidar cada tipo de tela puede ser un verdadero desafío. Por eso, a continuación, brindaremos algunos tips a tener en cuenta para poder mantener en excelentes condiciones las prendas y elementos de cada una de las telas que se puede tener en el ropero o en la vivienda.

Antes del lavado

Pero antes de pasar a las características de limpieza y mantenimiento de cada una de las telas, es importante ofrecer un consejo. Antes de lavar, siempre es preferible dedicar unos segundos a leer lo que se encuentra especificado en la etiqueta de cada una de las prendas. Esto porque muchas de nuestras prendas poseen diversas telas en su composición, por lo que es muy importante saber cómo fueron fabricadas, qué telas poseen en su contenido, para tener en cuenta qué cuidados necesitan.

El algodón

Claramente el algodón es una de las telas más fáciles de lavar. En general, se destaca por ser una tela que no presenta demasiados problemas al lavarse. No obstante, es muy importante evitar el contacto con el cloro o la lavandina, porque ello puede debilitar las fibras. Además, se recomienda evitar las temperaturas elevadas. El problema con las temperaturas elevadas es que las fibras pueden llegar a achicarse. Siempre se recomienda usar agua fría y secar las prendas al Sol, pero sin dejarlas todo el día expuestas. En el caso de las prendas de algodón oscuras, lo ideal es colgarlas del lado del revés o secar al resguardo del Sol.

La gabardina

La gabardina se destaca especialmente por ser una tela altamente resistente. Pese a eso, es conveniente no lavarla todos los días. Ello, porque si se somete al agua todo el tiempo, la tela puede ir cambiando con el paso del mismo. Se puede planchar y se puede meter en una máquina secadora sin problema alguno. Al igual que en el caso anterior, es importante no hacer uso de cloro ni dejar tendidas las prendas al Sol a lo largo de todo el día, ya que se pueden decolorar.

El poliéster

El poliéster es una tela relativamente delicada. Por eso, se tienen a disposición varias opciones para poder mantenerla en buen estado. Se puede lavar a mano o en lavarropas. Además, se puede usar agua tibia en caso de que la tela se encuentre manchada. Las temperaturas muy altas pueden llegar a ocasionar que la tela se deforme. Por eso, es importante no dejarlas en el Sol a lo largo de muchas horas o usar una secadora que se encuentre programada a muy altas temperaturas.

Otra clave que se debe mencionar acerca del poliéster tiene que ver con que es, además, uno de los materiales más utilizados en todo lo que es la mantelería. Hoy en día, la mayor parte de los manteles que podemos encontrar en catálogos están fabricados en este tipo de tela, tanto por la versatilidad que ofrece como por su calidad, su duración y su resistencia.

Si estás buscando conseguir las mejores telas, no te pierdas de entrar a CL Tejidos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *