Las mascotas son mucho más que lo que esa palabra indica, son miembros de la familia. Por eso, es importante demostrarles el amor que les tenemos y consentirlos como hacemos con las personas que son importantes para nosotros. Siempre que se pueda, debemos buscar darles a nuestras mascotas lo mejor. Por eso, en esta ocasión, hablaremos acerca de las camas para perros.
La mejor cama para perros
Muchas personas tienden a pensar que no es necesario que los perros tengan una cama, debido a que suelen recostarse y dormir en cualquier parte de la casa, directamente sobre el piso. No obstante, está estudiado que no duermen ni descansan de la misma manera que lo harían si tuvieran su propia cama. Por eso, para que puedan descansar de la mejor manera y mantenerse en buenas condiciones, es importante que tengan su cama.
Que los perros tengan su propia cama garantiza no solamente que al día siguiente puedan estar activos y se sientan bien, sino también que sus huesos se mantengan bien cuidados. Para eso se puede acudir a distintos tipos de camas.
Otro dato a destacar es que es posible que se requieran dos tipos distintos de camas: una para invierno y otra para verano. Distinto a lo que se pueda pensar, los perros sufren el frío en invierno y también el calor excesivo en verano. Por eso, se recomienda tener una cama fina que no les de mucho calor en verano y una que los abrigue en invierno para que puedan descansar bien.
¿Cómo hacer una buena cama?
Lo primero que vamos a hacer para generar una buena cama para nuestro perro es armar un patrón en papel que tenga el tamaño que queremos para los almohadones de la cama que le queremos hacer. Esto va a depender del tamaño del perro en cuestión, ya que el rectángulo va a ser mucho más grande si es un perro grande, para que pueda entrar bien en la cama.
Vamos a buscar uno de los lados más largos del rectángulo y marcar aproximadamente 10 centímetros centrados. Es esa la apertura por la que se va a colocar el relleno posteriormente de los almohadones. Con ese patrón vamos a cortar dos rectángulos por cada tela estampada que se utilice. Lo que vamos a buscar es tener cuatro pares de cortes que sean iguales. Luego, vamos a enfrentar cada par de piezas iguales, con las caras del derecho hacia adentro y el revés hacia afuera. Eso va a permitir que luego podamos usar alfileres para sujetar los dos rectángulos, para que no se mueva al momento de coser con la máquina después.
Desde uno de los extremos de la apertura que se ha marcado se empieza a coser a máquina, dando la vuelta sobre la marca de recurso de costura hasta el otro extremo de la abertura, pero dejando 10 centímetros aproximados sin coser. A 45° de las cuatro esquinas se van a recortar los bordes en forma diagonal, quitando también el exceso de tela que quede en los laterales, excepto en la apertura, donde es necesario dejar el sobrante.
La colocación del relleno va a depender de qué tan mullido se quiera que quede el almohadón. Es importante buscar que el perro se sienta cómodo en él. Se coloca el relleno por la abertura y luego se estira para irlo acomodando y que quede parejo en todas las partes. Cuando ya se rellenó, se mete hacia adentro el sobrante de tela que se había dejado y se cose para cerrar y terminar.
Poné en práctica los consejos mencionados con anterioridad y vas a poder ofrecerle a tu mascota la mejor cama. Al igual que los seres humanos, los perros también se sienten mejor y están de mejor humor cuando han tenido un buen descanso. Además, ofrecerles la posibilidad de un buen descanso es una excelente forma de demostrarles el amor que les tenemos y lo que significan para nosotros como parte de nuestra familia.
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