El trabajo de criar a los chicos es algo que nunca termina y que va presentando distintos desafíos a medida que el tiempo va pasando. Requiere de diversos aprendizajes todo el tiempo. Uno de los mayores beneficios se encuentra en la alimentación del bebé, pero no solamente en lo que refiere a qué come, cuándo y en qué cantidad, sino también en las formas de alimentar, teniendo en cuenta el desastre que se suele generar alrededor de los chicos cuando llegan estos horarios.
Pero hay un concepto que ha cambiado la vida de las madres y los padres y que hoy es casi un imprescindible, como si se tratara de los pañales: el babero. Lo que antes era considerado como un solo trapo que se colocaba en ocasiones para zafar de determinadas manchas es hoy un elemento extremadamente importante, lo que ha llevado a nuevos y atractivos diseños y, también, a que sean cada vez más las familias que buscan hacerlos por su cuenta para tener variedad a bajo precio.
¿Por qué es importante el babero?
Hoy, los baberos ya son mucho más que accesorios, son elementos imprescindibles. Es muy difícil encontrar un guardarropas infantil en el que no haya un babero para proteger la ropa de los chicos al momento de la comida. Pero no es algo que solamente protege la ropa y la mantiene más limpia, haciendo que dure más tiempo, sino que también es un accesorio que queda muy bien.
Un tipo de babero que ha tenido un gran éxito es el de mangas largas. Estos se han diseñado de forma de asegurar que la comida no se pueda desplazar hacia abajo sobre el regazo de los chicos. Además, cubren las mangas, que son las que se suelen ensuciar con más frecuencia. También es posible encontrar baberos con bolsillos grandes y lindos, para que la comida pueda caer ahí y no en el piso, especialmente si hay alfombras. Otra posibilidad actual está en los baberos ultra-absorbentes que pueden absorber rápidamente todo tipo de líquidos, como el jugo, el agua o la leche.
¿Cómo hacer un buen babero?
Los materiales que se suelen necesitar para fabricar de manera casera un babero para el bebé son los siguientes:
- 1 cuadrado de 34 centímetros por 34 centímetros de tela para el frente, que puede ser estampada o lisa, de punto o plana, pero que debe necesariamente ser 100% de algodón, ya que es una tela que va a estar en contacto con la piel del cuello y del rostro especialmente, que son zonas sensibles.
- 1 cuadrado de 34 centímetros por 34 centímetros para el reverso del babero.
- Alfileres, hijo y aguja.
- Tijera para tela.
- Broches a presión.
Un tip importante a tener en cuenta para hacer baberos para bebés es usar siempre telas de algodón y de punto en el frente, es decir, en la tela que está en contacto con la piel del cuello y de la cara. Por el contrario, en el reverso se puede usar una tela tipo toalla o towel absorbente, que es fácil de limpiar y rápido de secar.
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