¿Cómo surgió la tapicería?

Hoy en día, cuando queremos mejorar el aspecto de sillas o sillones, cuando necesitamos rellenar uno de estos, cuando queremos modificar el look de un ambiente de la casa, cuando necesitamos nuevas telas con distintos fines, lo primero en lo que pensamos es en la tapicería. Es la profesión a partir de la cual se mejora no solamente el aspecto sino también la funcionalidad y la comodidad de prácticamente todos los objetos que utilizamos diariamente en los hogares, en las oficinas, en los espacios gastronómicos y comerciales, entre otros.

Habitualmente, cuando hablamos de tapicería, estamos haciendo referencia a una tarea que se encarga especialmente de la tapicería de muebles, de sillones, de sofás y de sillas. La persona profesional en tapicería se encarga de la restauración y la renovación, el relleno y el cambio de imagen de este tipo de muebles. Además, repara y restaura todo aquello que se pueda encontrar en mal estado.

Usos de la tapicería

Además de los usos anteriormente mencionados, muchas personas acuden a la tapicería para automóviles, para motos, entre otras cosas. También acuden a esta profesión los oficinistas para los asientos de trabajo o quienes trabajan en espacios gastronómicos o de entretenimiento donde las personas permanecen sentadas. Lo hacen los taxis y lo hacen los aviones.

El origen de la tapicería

El origen de la tapicería se encuentra alrededor del 5.000 a.C. Los pioneros en este arte fueron los egipcios. Mediante estudios llevados a cabo, se ha descubierto que, en Egipto, cuando un faraón o dirigente moría, se el enterraba junto con sus pertenencias de mayor valor en tumbas. En estas, se han encontrado las primeras sillas tapizadas. Además, a través de pinturas y restos, se ha dado cuenta también de que realizaban embalajes a caja y espiga.

Quienes siguieron a los egipcios fueron los nómades. Se ha demostrado que crearon las primeras sillas y mesas plegables y que, además, solían cubrir el suelo de las tiendas con alfombras. Además, confeccionaban cojines, que les permitían generar mayor comodidad en estos espacios. Se cree, a su vez, que los egipcios no fueron los únicos en usar las sillas en aquellos tiempos. Hay datos que dan cuenta de que los pueblos del próximo oriente – como es el caso de los bizantinos, los griegos y los chinos – hace milenios, utilizaban también sillas.

Se conoce que, en la Edad Media, había personas que ya se dedicaban a la tapicería. Tanto los reyes como los nobles tenían a su servicio artesanos tapiceros que se encargaban de la fabricación para ellos de distintas sillas y butacas de madera con asientos y respaldos hechos en cuero. Además, un tiempo después, comenzaron a utilizar fibras vegetales o pelo de animal para rellenar.

Otro punto importante en la historia de la tapicería se encuentra durante el Renacimiento. En la Edad Moderna, las sillas y los sofás tuvieron un importante auge, a la vez que empezaron a refinarse considerablemente, adquiriendo una mayor elegancia y sofisticación. Los tapiceros comenzaron a trabajar con diseñadores de madera a los que se les daba el nombre de ebanistas.

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